lunes, julio 16, 2012

TIPNIS: UN "RESABIO COLONIAL" SOCORRE AL PROCESO DE CAMBIO

Por Clovis Díaz

La Paz, Lunes 16 de Julio de 2012 (EL DIARIO).- Ironía de la Historia: un resabio colonial acudió en socorro del gobierno boliviano, aislando a los componentes de la Novena Marcha del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), estacionados en La Paz. 

Se trata de los “corregidores” que en número de cuarenta y cinco,  con tuición en el TIPNIS, firmaron un Acta de Entendimiento, aceptando la consulta previa destinada a establecer   o no,  la construcción de una carretera que atravesaría el mencionado espacio territorial. 

Los corregidores, asistieron en la noche del martes 3 de julio 2012, a una reunión de alto nivel  con los ministros de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; de Gobierno, Carlos Romero;  de Obras Públicas, Vladimir Sánchez y de Medio Ambiente, Felipe Quispe.

Los corregidores suscribieron el Acta, en representación de la  Subcentral TIPNIS; Subcentral Sécure  y Consejo Indígena del Sur (CONISUR). El Ministro de la Presidencia, dijo en esa ocasión, que otros  once corregidores del Río Ichoa, no asistieron a la firma del Acta porque esperaban en el lugar la visita del primer mandatario.

El Acta de Entendimiento, según los portavoces oficiales, cumple con la Ley 222, de acuerdo a exigencias del  Tribunal Constitucional Plurinacional.
 
Los indígenas de la Novena Marcha del TIPNIS, que acampaban en la ciudad de La Paz,  no asistieron a la reunión convocada por el gobierno. Rechazaron la realización de la consulta previa contenida en la Ley 222, porque  la consideran tardía , de ribetes no constitucionales y criticaron la actitud de los corregidores.

CIERRAN
EL CERCO

Los corregidores, cerraron y completaron el cerco táctico del oficialismo  tendido contra los marchistas del TIPNIS, debilitándolos no sólo en el contexto de negociaciones, sino también entre las numerosas  etnias que pueblan el Parque.

Está muy claro, que la estrategia de la Presidencia del Estado Plurinacional, logró desvirtuar en algo la imagen de los marchistas y de sus principales líderes. La campaña de propaganda política contra Fernando Vargas y Bertha Bejarano, entre otros caudillos del TIPNIS, habría obtenido resultados deteriorando la imagen de ellos.

OTROS
FACTORES

Sin  embargo, en el aislamiento político y sindical de los indígenas del TIPNIS, intervinieron  otros factores que, a nuestro juicio, son: a).- Retorno del Beni a la ciudad de La Paz, apenas concluida la exitosa Octava Marcha del TIPNIS, con un contingente agotado mientras que en el centro político, La Paz, se desarrollaban distintos procesos sociales con los cuales, el TIPNIS, al parecer,  no tenía contacto; b).-  Recorrido de más de 600 kilómetros en constante subida, en pleno inicio del invierno; c).- Contingente disminuido que, además, caminaba con niños y personas enfermas, tardando más de lo previsto en el difícil recorrido hacia La Paz; d).- Escaso avituallamiento de provisiones, agua y medicinas, antes de partir y durante el recorrido de la selva a la cordillera; e).- Eventual ausencia del presidente de la Subcentral TIPNIS, Fernando Vargas, en unos casos por enfermedad y en otros, por asistir a eventos externos; f).- La inactividad del Pacto Social Indígena (PSI), integrado por grupos disidentes al gobierno o que en su época pertenecieron al MAS; g).- El arribo de los marchistas a la ciudad de La Paz, coincidió con el inicio de la vacación escolar que, por supuesto, desmovilizó al gremio de Maestros y de otras instituciones sindicales, coadyuvando indirectamente al aislamiento indígena.

MALA
JUGADA

La Novena Marcha, jugó mal sus cartas. Por ejemplo: g).- No mantuvo representación en nombre del TIPNIS, que participe de la huelga de médicos y de otros sectores, dejando vacío  por un largo intervalo, el preponderante lugar que había ocupado la Octava Marcha del TIPNIS en el influyente escenario  paceño; h).- Cuando ocurrió el amotinamiento de la Policía Nacional, los dirigentes de la Novena Marcha, esperaron en la Cumbre que da acceso a la ciudad de La Paz, para no ser involucrados por el oficialismo, en un supuesto golpe de Estado contra el primer mandatario; permitieron que el gobierno neutralice el motín policial , en lugar de proyectar un acercamiento con los policías amotinados. Luego, marcharon hacia La Paz, espacio de tiempo en que el conflicto adquirió un punto de equilibrio. La  convulsión social prácticamente mitigada.

El gobierno tenía las manos libres para afrontar cualquier emergencia. La Marcha del TIPNIS, i).- Ingresó, debilitada al barrio de Miraflores. Tuvo que ser escoltada por ciudadanos simpatizantes con la causa indígena, mientras el gobierno movilizaba a otros sectores afines al oficialismo o recientemente conquistados; j).- Al llegar a la Plaza Murillo, la Novena Marcha intentó “dar una vuelta” frente al Palacio de Gobierno y luego salir del Kilómetro Cero. La Policía evitó el ingreso; k).- Buscar un área para campamento y deambular por el centro de La Paz, dispersó la atención del núcleo dirigente, de tal manera que los TIPNIS, ya estacionados en las inmediaciones de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional,  no comprendieron que la situación había cambiado radicalmente entre la Octava y la Novena Marcha. El escenario era otro, diferente y engañoso; l).-No asistir a la convocatoria del gobierno, fue el último error de los indígenas rebeldes. Aportó el propio autoaislamiento que, sumado al aislamiento político generado por el oficialismo disminuyó más las posibilidades de readecuación  de fuerzas del TIPNIS y de sus aliados;  ll).- El apoyo de organizaciones sociales al TIPNIS ( COB, universitarios, maestros, fabriles, mineros etc.), no revertiría el escenario político porque, sencillamente el conflicto social, reiteramos, volvió a un punto de equilibrio, aunque frágil, pero de enorme utilidad  coyuntural para la estrategia del gobierno. La ofensiva del TIPNIS; pasó a ser la contraofensiva del gobierno.

TACTICA DEL
GOBIERNO

Sin duda alguna, el tiempo que perdieron los marchistas del TIPNIS ---empleado en caminar más de 600 kilómetros de Trinidad a La Paz--- fue aprovechado por los funcionarios encargados de neutralizar la Novena Marcha del TIPNIS.

El oficialismo, nunca dejó de influir en las federaciones del Trópico de Cochabamba y de estar en permanente contacto con sus dirigentes, entre ellos, Edgar Tórrez, para que continúe la construcción de una carretera. Recordemos que los cocaleros, tanto del subtrópico de Cochabamba, como de Los Yungas de La Paz,  en agosto 2011, amenazaron en coincidencia con el Movimiento Sin Tierra (MST), activar  una contramarcha en respaldo a dicha vía. En esos días, el Canciller David Choquehuanca, hizo a maravillas el papel de “secuestrado”.

En septiembre 2011, el gobierno para desmovilizar al TIPNIS, utilizó  la denuncia de que algunos miembros de CONAMAQ y del TIPNIS, tenían nexos con la Embajada de Estados Unidos. La Embajada estadounidense, negó esa acusación.

No obstante, el director de la Agencia para el Desarrollo de las Macro Regiones y Zonas Fronterizas (ADEMAF), pidió la expulsión de USAID, por “apoyar y financiar” la marcha indígena del TIPNIS. La estrategia del oficialismo, pretendía involucrar a Estados Unidos y Organizaciones No Gubernamentales, como  supuesto apoyo internacional a los marchistas.

En junio 2012 , pocos días antes del arribo de la larga columna indígena a La Paz:   k).- El gobierno convenció a una fracción del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qllasuyo (CONAMAQ), al mando de Carmelo Titirico, para que abandonara la alianza CONAMAQ-TIPNIS.

La fracción además de renegar de la alianza con el TIPNIS, exigió la renuncia de Rafael Quispe quien denunció el 17 de agosto del 2011, durante la Octava Marcha del TIPNIS; “que el aparato estatal busca dividir a los indígenas con la política que siempre aplicó, en base a la teoría de Maquiavelo de dividir para reinar. El gobierno ha tratado de crear otra Central Obrera Boliviana (COB); de crear un CONAMAQ paralelo. En varias marchas, el oficialismo las ha dividido como ocurrió con la Central Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB)”, agregó.

En cuanto a la campaña de propaganda oficial 2012: l).- Su continua y reiterada  difusión marchó, valga el término, siguiendo los pasos de los indígenas de la Novena Marcha, desacreditándola, negando liderazgo a sus portavoces;  ll).- La puesta en escena de los corregidores, como parte social del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure, fue determinante para desmovilizar, en última instancia, a los líderes indígenas y sus seguidores acampados frente a la Vicepresidencia del Estado Plurinacional.

Este es el apretado resumen de errores y logros de los dos frentes en disputa: TIPNIS y gobierno.

CONCLUSION

Los factores que citamos en el análisis de la Novena Marcha del TIPNIS,  nos permiten concluir en que, para el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), el tema de la consulta previa dejó de ser un problema social, para convertirse en un apéndice técnico de pronta realización.

Que la Novena Marcha, fue neutralizada con la misma gente del TIPNIS. Remontándonos a los cronistas de la Colonia española, éste sería un simple caso de “indios contra indios”.

Que la utilización de los corregidores, definió la situación a favor del gobierno, pero abrió simultáneamente, un espacio de lucha entre corregidores y etnias que se sienten “traicionadas” por su propia gente.

Que  subyacen nuevos conflictos contra la política oficial; contra un gobierno que no hace cumplir las leyes del Estado Plurinacional; contra un gobierno debilitado por los movimientos sociales, cuyo futuro político parece impredecible ante el gigantesco desafío de  la gobernabilidad y el anuncio de una nueva escalada de conflicto social.

Que junto a la neutralización de la Novena Marcha del TIPNIS, está deteriorada la supuesta influencia política de por lo menos dos partidos políticos que habrían apoyado la Marcha, en provecho de su propia campaña proselitista.

Que las acusaciones contra la supuesta influencia de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, respecto a un nexo con dirigentes indígenas, han caído por su propio peso.

En el caso del supuesto “golpe de Estado” la opinión pública nacional, percibió que no existe una oposición unida ni dispuesta a llevar los conflictos hasta el límite en que, el conflicto se transforma en un arma política para la toma del  poder.

LOS CORREGIDORES EN
LA COLONIA ESPAÑOLA

Nos queda aún referirnos a la historia de los corregidores que, en la Colonia, encarnaron al verdugo de los indios colonizados y que en el inicio del Siglo Veintiuno, son verdaderos sobrevivientes del sistema colonial, tal vez, ejerciendo su oficio, sin las características de los corregidores de hace más de cinco siglos.

A manera de ilustración ¿Quiénes fueron los corregidores? El “Diccionario Histórico de Hispanoamérica”, de Annie Molinié-Bertrand, Editorial Acento, dice: “Al Corregidor lo nombraba el rey o la administración
Colonial”. En el “Manual de Historia de Bolivia” de Humberto Vásquez Machicado y Teresa Gisbert,  Editorial Gisbert, año 1963, se lee: “Corregidores, eran las cabezas de la ciudad o región nombrados por el Rey; ejercían la suprema función administrativa y judicial. Como justicias mayores, eran superiores a los alcaldes y como Gobernadores, a los Cabildos. Debido a esto y que en ciertos casos fueron cargos que se podían adquirir comprándolos, los corregidores constituyen una de las lacras del dominio español en Amèrica y a ellos con pocas excepciones, se debe la gran mayoría de abusos y depredaciones hechas a los indios, que ocasionaron levantamientos de nativos tan frecuentemente en la época virreinal”.

LOS CORREGIDORES Y
LA REBELION INDIGENA

Virgilio Roel Pineda, en su famosa obra: “Historia Social y Económica de la Colonia”, editorial Gráfica Labor, Perú, año 1970, cita  a la  Audiencia de Lima sobre el estado en que se encuentran las denominadas “reducciones” de los indios sujetos entre otras autoridades españolas, a los corregidores: “Es miserable ver el estado de la tierra por la opresión que padecen los indios generalmente de todas las personas y más en particular de aquellas que tienen a su cargo la observancia de las Ordenanzas y buen gobierno de ellos, que son los corregidores y curas y caciques, todos los cuales pretenden enriquecerse con el trabajo y sudor de los indios, que es causa que, desesperados con tantos trabajos y con la obligación de asistir a las mitas, que es el mayor, dejan sus propios lugares y reducciones y se huyen, de manera que está la tierra  toda despoblada y los lugares desiertos”.

El abuso cometido por corregidores, en el ciclo que duró la Conquista y hasta el Siglo Dieciocho, produjo grandes sublevaciones indígenas. La más prolongada, radical y violenta, fue el Cerco de Tupac Katari, a la ciudad de La Paz, en el año de 1781.

Siempre en el enfoque hacia los corregidores diremos que originaron en parte,  las rebeliones indígenas del Siglo Dieciocho.

En efecto, el 4 de noviembre de 1780, el caudillo indio Tupac Amaru, se reunió en la población de Tinta, con el corregidor de ese distrito, Antonio de Arriaga para celebrar el día del rey. Durante la comida, el corregidor fue apresado por Tupac Amaru.  El cacique, obligó a la autoridad española, a entregar todos los fondos que disponía la administración colonial, en beneficio de la sublevación indígena que había empezado. Poco después, el corregidor fue ahorcado en el pueblo de Tungasuca.

Después de la victoria de la batalla de Sangarara, en la que Tupac Amaru venció a los españoles, el visitador Areche retornó de España trayendo consigo una documento que abolía los corregimientos, el perdón a todos los sublevados, excepto Tupac Amaru y sus curacas rebeldes.

MUERTE DE
TOMAS KATARI

Entretanto, en Potosí, el jefe de los indios de Chayanta, otro de los sublevados en el AltoPerú (hoy Bolivia), Tomás Katari, retornando de Buenos Aires, ciudad a la que viajó a pie, recorriendo tres ml kilómetros de camino, en reclamos de sus derechos, se enfrentó al sistema colonial en la persona del Corregidor Alós. Veamos lo que dice el “Manual de Historia de Bolivia”, obra citada: “La sublevación de Chayanta.- Anualmente, el corregidor Alós recorría su corregimiento haciendo las listas de los que debían servir en las minas(…) Camino de Pocoata, Alós fue sorprendido por los indios que lo amenazaron en  Guancarani, presa de miedo, prometió soltar a Tomas Catari (que estaba preso), y rebajar los impuestos (…) Poco después, la “Audiencia, para salvar a Alós dio libertad a Catari.  Alós fue promovido de su puesto (…)En venganza,  Catari fue apresado nuevamente…cuando una multitud de indios  salió a su rescate, encontrándolo en Chacatilla donde a la vista de la masa indígena, el caudillo Catari fue despeñado  (por los españoles), el 19 de enero de 1781”.

REBELION DE
TUPAC KATARI

Y finalmente, valga traer de ejemplo, la obra de María Eugenia del Valle de Siles: “Testimonios del Cerco de La Paz” . Tupac Katari, que en realidad se llamaba Julian Apaza,  unió el nombre de Tupac Amaru y el apellido de Tomás Katari, para rebelarse como Tupac Katari, contra el dominio español y por supuesto, contra los verdugos de la masa indígena: los corregidores.

En abril de 1781, un mes aproximadamente después que comenzó el cerco de Tupac Katari a la ciudad, se estableció un parlamento entre los indios alzados y el Oidor Tadeo Diez de Medina. Los indios, aceptarían la  paz siempre y cuando “se les entregara a los corregidores (cuatro eran los que estaban en la ciudad)”.
(clovisdiaz@yahoo.es).
  



lunes, julio 02, 2012

FERROCARRIL BOLIVIANO EN RIELES DE LA GEOPOLITICA

Por Clovis Díaz

LA PAZ, julio (EL DIARIO).- Comentarios de prensa, alarman  sobre el supuesto desmantelamiento de antiguas vías férreas , estaciones, maestranzas y museos de trenes en el área occidental de nuestro país, mientras que autoridades del Estado permanecen indiferentes al problema que presumiblemente, pignora lo que sobrevive de aquel  patrimonio histórico.

Según entendidos, tramos ferroviarios  de La Paz a Oruro y de Oruro a Cochabamba, “virtualmente no existen”. Los rieles, sin los cuales no hay ferrocarril,  han sido abandonados desde la capitalización y en tan largo espacio de tiempo, individuos y  grupos saquean las vías para venderlas a constructores y municipios ubicados en el altiplano boliviano.

En  ferias populares de El Alto de La Paz y de la ciudad de Cochabamba, se venden pedazos de riel a modo de “yunques”.

El saqueo de rieles,  hace sumamente difícil que el ferrocarril retorne a sus dominios, anteriores al proceso de capitalización de 1995, en caso de que se lo proponga el Estado boliviano.

BREVE HISTORIA
DEL FERROCARRIL

El Siglo Diecinueve, fue el Siglo de las Revoluciones, de los grandes inventos, del expansionismo colonial europeo, de las luchas independentistas latinoamericanas,   del Art Nouveau, del interés en el futuro para “la sistemática exploración del mañana”, como escribió el novelista H.G. Wells.  En fin, para la prensa europea y americana, fue el “Siglo de Oro”.
El Siglo Diecinueve, fue testigo de la Independencia de Bolivia, de la Guerra del  Pacífico; del primer ferrocarril  y  de la revolución federal, entre otros eventos de nuestra Historia.
Cuando nuestra Patria Bolivia proclamaba al mundo su Independencia, Inglaterra ingresaba a la era del ferrocarril.  Desde  1825 y hasta 1847, aquella nación edificó  8 mil  kilómetros de línea férrea, construidos por más de 260 mil obreros.

George Stephenson y su hijo Robert, fueron los creadores de las máquinas a vapor. La “locomotion” de George Stephenson, recorría 17 kilómetros, uniendo Stockton y Darlington, en la cuenca minera de New Castle.  La segunda locomotora, la “Rocket”  producida por Robert Stephenson, inauguró en 1830, el moderno sistema ferroviario inglés que sirvió de ejemplo a los países europeos y latinoamericanos.

ENFOQUE
BELICO

Si bien, el ferrocarril fue creado con fines pacíficos, como servicio de contenido social y económico, no faltaron enfoques guerreristas. En 1870, Prusia en arrolladora guerra con Francia, movilizó tropa, munición  y armamento en vagones del ferrocarril. No faltó un exaltado general prusiano, que aclamó a George Stephenson, como “el verdadero padre de la Nación en armas, antes que Napoleón y Klaussewitz”.
El ferrocarril, pasó a ser un arma en Europa,  mientras que el armamento fue modernizado y puesto a punto para  el combate.  Había nacido el concepto militar de “estrategia ferroviaria”. 
A modo de información sobre los inventos del siglo de Oro,  además del  ferrocarril,  los armeros europeos desecharon el encendido de los proyectiles con la llave de chispa, cambiándola por el fulminante. El ejército de Inglaterra en el conflicto con Crimea, empleó fusiles de ánima estriada y aguja de percusión.
En aquella carrera de invenciones paralelas al tren, son pieza de museo los fusiles “Minié” inglés, estrenados por un batallón del Ejército de Bolivia  en el Siglo Diecinueve; el “chassepot” francés, el “dreysse” prusiano y otras excelentes armas, entre ellas la temida “mitrilleusse” francesa  con 7 cañones acoplados, capaz de disparar 370 balas por minuto.

FERROCARRIL
EN BOLIVIA

La visión de un ferrocarril europeo, utilizado como “arma estratégica”, conmocionó a los sectores políticos de Bolivia. El tema estuvo vigente antes y después de la invasión chilena al litoral boliviano en 1879.

Desde 1825 a 1879, los presidentes bolivianos, habían hecho muy poco o nada, por construir nuevos caminos  o ampliar los pocos existentes. Tanto el Litoral como el oriente, estaban aislados del centro económico y político.

En efecto. En poco más de medio siglo de nuestra República, era imposible una conexión regular con los polos territoriales. Detalle que influyó, en la derrota nacional del 79 pues, los principales puertos bolivianos del Pacífico, tenían mayor población chilena que nacional y las vías de acceso rápido a nuestras costas desde Chile, fue el mar Pacífico.

Aniceto Arce, propietario de la mina  Huanchaca,  luego presidente de Bolivia (1888-1892), perfiló la construcción del Ferrocarril Ollagüe-Oruro;  es decir, “la continuación de la línea férrea  de Antofagasta a Ollagüe, en territorio chileno” (Ver presidentes de la República de Bolivia”, Floren Sanabria).

“No se puede dejar de citar el rol económico que jugaron las minas de plata de la Compañía Huanchaca de Bolivia,  no sólo por la intromisión de los capitales chilenos, sino también porque las cifras son notables en cuanto al desplazamiento de que sería objeto este material  por el estaño”, afirma Walter Hermosa Virreira en su obra “Breve Historia de la Minería en Bolivia”.

Miembros  del  Partido Liberal, argumentaron que “la línea férrea  favorecía las miras chilenas que planeaban una segunda invasión”. Indudablemente, los políticos  tenían algo de razón pues, el ferrocarril inaugurado en 1892 por Aniceto Arce, bien podía haber servido para el traslado de tropa chilena.

Sobre el rol que jugó Aniceto Arce, respecto a la construcción del primer ferrocarril boliviano, existen diferentes puntos de vista. Así, Cesáreo Aramayo Avila,  publicó en 1959, su obra “Ferrocarriles Bolivianos” y desde su óptica, expresa que: “El nombre de Aniceto Arce está definitivamente incorporado a la historia de nuestro desarrollo económico e íntimamente ligado  al origen y ejecución  de nuestra primera red ferroviaria”

El primer Ferrocarril Ollagüe- Oruro, tenía 480 kilómetros de extensión. “De acuerdo al contrato de venta, la línea Ollagüe-Oruro, fue arrendada por el Ferrocarril de Antofagasta a la Compañía Huanchaca, desde 1893 a 1903. Desde enero de 1904, pudo observarse el manifiesto propósito (chileno), de la empresa extranjera de limitar y evitar toda forma de intervención del gobierno boliviano…”

Cesáreo Aramayo, agrega: ”La preponderancia que tomó el Ferrocarril  de Antofagasta en el desarrollo y manejo  de los ferrocarriles integrantes  de la Red Speyer; la gran influencia de dicha entidad en la orientación y dirección de nuestra industria ferroviaria y los alcances y consecuencias de la política absorbente  y monopolista de la entidad inglesa frente a los intereses y soberanía fue fatal para  la Nación.”

LA GAVILLA
ANTIPATRIA

El abogado e historiador, Edgar Oblitas Fernández, en su libro “La Guerra Secreta del Pacífico”, 1978, lapida al político y empresario Aniceto Arce, demostrando con documentos, su apego a la política de Chile: “La actitud de Narciso Campero obliga a Aniceto Arce a sacarse la máscara y presentarse públicamente, en forma abierta. Además ya no le quedaba  otra cosa; no tenía escape, pues había sido detectada una carta muy comprometedora de éste dirigida a José Pol, en la cual le exponía  su pensamiento y sus ideas respecto al problema con Chile.  “La única tabla de salvación para Bolivia, es la necesidad que tiene Chile  de ponerla (a Bolivia), a su vanguardia para asegurar sus conquistas (…) Chile no desplegó mucho esfuerzo  para organizar su quinta columna en Bolivia. La gavilla de cómplices con Aniceto Arce a la cabeza, ya funcionaba  perfectamente…”

Así fue puesto en escena, el primer Ferrocarril boliviano.

EL PROCESO DE
PRIVATIZACION

Desde la infausta Guerra de 1879 hasta hoy, viajan en el mismo tren,  intereses externos y  políticos nacidos en Bolivia. El 8 de diciembre de 1995, la alianza política integrada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Movimiento Bolivia Libre (MBL), y Unidad Cívica Solidaridad (UCS), aprobó  el Decreto Supremo 24177, que en apariencia defendía el patrimonio de la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE), pero que en los hechos lo enajenaba.

El Decreto del 8 de diciembre de 1995, en su Artículo primero, estipulaba: “Son bienes afectados al servicio público ferroviario: Las vías férreas principales y auxiliares.; derechos de vía de hasta 15 metros a cada lado del eje de vía, estaciones, subestaciones, sus márgenes de seguridad, almacenes, edificios, bodegas, cuadros de estación que sean necesarios para las operaciones ferroviarias de transporte de pasajeros y carga, incluidos andenes, plataformas, espacios para acceso, circulación, espera … y ¡obras de arte!”

El Decreto 24177, no dejó nada al descuido: “Las maestranzas, establecimientos de reparación del material rodante y equipos, edificios necesarios para las operaciones de mantenimiento espera de reparación y espacios para depósitos  de materiales (…) Los bienes destinados a actividades administrativas y auxiliares de las mismas; edificios dedicados a los servicios técnicos de apoyo , terrenos destinados a instalaciones fijas de cualquier tipo, incluso cuando no tengan continuidad con las vías y estaciones”.

 “Artículo Tercero: Dispónese la transferencia a título gratuito a favor del Estado, de los bienes de propiedad de ENFE que se encuentren afectados al servicio público ferroviario; Artículo Cuarto: Los bienes del Estado no afectados al servicio público ferroviario que se encuentren bajo administración de ENFE, continuarán bajo administración de dicha Empresa”.

El Artículo Séptimo, a la letra dice: “Para la identificación de los bienes afectados al servicio público ferroviario, ENFE deberá levantar un inventario definitivo, incluyendo su delimitación topográfica…”

“ENFE”  Y LA
CAPITALIZACION

La Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE),  fue creada en 1964 --- en plena contienda interna del MNR—como una entidad autárquica de derecho público y personería jurídica propia, para la administración de los ferrocarriles nacionales.

Antes de la privatización, ENFE tenía las siguientes características:  la Red Andina (FCA), transitaba sin percances por el ferrocarril  La Paz, Oruro , Oruro, Uyuni, Tupiza, Villazón, además de unir los ramales de El Alto, Guaqui, Viacha, Charaña, Uyuni, Abaroa, Oruro, Cochabamba; Machacamarca, Uncía, Rio Mulato, Potosí, Sucre Tarabuco. La longitud de rieles alcanzaba a los 2 mil 261 kilómetros y disponía de 30 locomotoras.

La Red Ferroviaria Oriental (FCO), contaba con mil 369 kilómetros de longitud y su recorrido unía las rutas de Santa Cruz, Montero, Santa Cruz-Yacuiba y Santa Cruz-Puerto Suárez. Antes de la capitalización la Red Oriental tenía 23 locomotoras en servicio.

Un documento posterior al proceso de privatización,  insiste en que “los índices de cantidad y precio del Instituto Nacional de Estadística (INE),  nos demuestran que el mercado del transporte ferroviario creció en un 24 por ciento entre 1995 y 1998 (…) El comportamiento financiero de las empresas del sub-sector es el siguiente: la Ferroviaria Oriental en 1996 registró utilidades por 84 millones de bolivianos. Su nivel de venta permaneció  alrededor de los 200 millones de bolivianos por año, logrando su pico en 1998 con 212 millones de bolivianos”. Datos provenientes del Ministerio de Capitalización, Superintendencia de Transportes y Federación de Empresarios Privados de Cochabamba.

SILALA: EL
MANANTIAL CAUTIVO

Cuando nos referimos al Manantial Silala, no sólo afirmamos que es parte de una riquísima  Cuenca Hidrográfica de aguas fósiles, ubicada en la provincia Sud Lípez, departamento de Potosí; también especificamos que el Silala, por su connotación histórica, es el eslabón de una larga cadena de proyectos antinacionales nacidos antes de la Guerra del Pacífico, renovados año tras año, década tras década hasta nuestros días, por la codicia externa y la complicidad de algunos connacionales. El Silala, es parte de la tragedia del Ferrocarril boliviano

Suma a esta desgracia, la incongruencia –también histórica—de nuestra Cancillería. El Ministerio de Relaciones Exteriores y  los gobiernos de Bolivia en más de un siglo,  han sido y son incapaces de elaborar una verdadera Política de Estado que conduzca al logro de las aspiraciones nacionales.

Basten dos ejemplos en las últimas décadas: El golpe de Estado de Natusch Busch acallando el voto de la OEA a favor de la recuperación marítima boliviana,  durante la Sesión de la Organización de Estados Americanos en la ciudad de La Paz.

El segundo caso, ocurrió el  4 de junio 2012 en la ciudad de Cochabamba, cuando el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), exigió en plena  Asamblea de la OEA,  “refundar la OEA”, desviando y dispersando el enfoque sobre el litoral boliviano.

En esa ocasión el gobierno del MAS prefirió repetir como sus socios del ALBA,  que la OEA no presta servicio a la América Latina y que debe ser suprimida, antes que aprovechar el escenario internacional en beneficio de la causa marítima boliviana. ¿Tal vez para que el ALBA u otro organismo de los recientemente creados por la batuta de Hugo Chávez, ocupe su lugar?

El manantial Silala,  es parte de una cuenca hidrográfica de 70 kilómetros cuadrados;  contiene más o menos 100 manantiales activos  “de cada uno de los cuales brotan aproximadamente dos litros de agua por segundo”, según el historiador chileno Cástulo Martínez.

Está ubicado al sur de nuestro país, entre las hojas cartográficas a escala 1: 250.000, SF-19-11 y SF-19-07. El área se encuentra entre los mapas editados por el Instituto Geográfico Militar (IGM), en las hojas número 5828-2, 6028-3, 5927-1 y 6027-4, en cuyas cartas el Silala está clasificado como manantial y no como  río de curso sucesivo. En la cartografía, intervinieron especialistas de renombre internacional.

A  decir del experto Ingeniero Marco Montoya Rivera, en el entorno del Silala: “se encuentran grandes yacimientos de azufre y, en el orden de prioridades, en los cerros que rodean al Silala, se encuentra,  plomo, zinc, cobre, plata, hierro, manganeso, uranio, tierras raras, litio y los no metálicos en cantidades industriales. El suroeste potosino, a 30 kilómetros del Silala,  también contiene gas y petróleo”.

UN POCO DE
GEOPOLITICA

Para estudiosos de los siglos Diecinueve y Veinte, la Geopolítica obedece al “maltusianismo”, al “darwinismo social”, al racismo  y a la insuficiencia de un espacio territorial.

Tomás Roberto Malthus (1766-1834), sacerdote y economista inglés, autor del “Ensayo sobre el principio de la población” fue el primero en plantear que mientras la población se reproducía en proporción geométrica, los  alimentos se daban en proporción aritmética. “La población, crece mucho más rápidamente que la producción de medios de vida. Por lo tanto, había que abstenerse del matrimonio. El  hambre y las epidemias benefician a la Humanidad” sostuvo Malthus.

El darwinismo social, corriente de boga en el Siglo Veinte, utilizó  las teorías biológicas de Charles Darwin, La lucha por la existencia en la naturaleza, fue aplicada al papel del Estado, lo mismo que la desigualdad social como factor inmutable.

El sociólogo alemán Oswald Spengler, “que se consideraba el auténtico heredero de un Nietzsche mal comprendido, predicaba a su público que el hombre era una fiera”. (ver “La dictadura alemana”, Karl Dietrich Bracher, Alianza Editorial, 1975).


Entre la Primera y Segunda Guerra Mundial, surgieron teorías  que si flotaban en el ambiente de siglos atrás;  dieron en ese período de las grandes guerras, forma a nuevos conceptos estratégicos, entre ellos,  concebir el factor geográfico como un espacio vivo,  capaz de crecer y expandir sus límites históricos, más allá de las fronteras establecidas.

Karl Ernst Haushofer, general alemán, profesor de geopolítica,  fue uno de los ideólogos que más contribuyó a  esta materia, incluido el  concepto del “espacio vital”. Es decir, el acaparamiento  de un nuevo espacio vital  pondría remedio a la creciente explosión demográfica y a la falta de recursos naturales.

Con los años, la teoría del espacio vital  amplió sus horizontes para concebir cualquier territorio, como posible a ser invadido bajo la excusa de supervivencia nacional. Apoderarse de un territorio ajeno  y de sus recursos naturales: el  “núcleo vital” ha dejado de ser en los hechos, una posibilidad; es una realidad.

EL SILALA Y EL
FERROCARRIL

Ejercer el espacio vital y la llamada “frontera viva” que avanza y avanza,  tiene muchas otras connotaciones. Por ejemplo, utilizar las aguas del manantial Silala; desviarlas desde el territorio boliviano hacia el desierto, utilizando canales y cañerías  para beneficiar a varias poblaciones e industrias, es ciertamente, geopolítica.

La destrucción de los tramos La Paz-Oruro- Oruro- Cochabamba, es otra connotación geopolítica.  Como aseveramos al principio de esta investigación sobre el Ferrocarril boliviano, la prensa del país denuncia constantemente cómo personas y grupos de ciudadanos bolivianos, saquean los tramos ferroviarios abandonados desde la Capitalización, fortaleciendo directamente a la geopolítica externa.

El  robo de rieles, durmientes, señales de vía y la inexplicable ocupación de antiguas estaciones ferroviarias por asociaciones sindicales, contribuye a la política de expansión geopolítica de nuestros vecinos. Sin ferrocarril propio, abandonamos la superficie territorial y  estamos  más lejanos y ausentes de comunicarnos  entre nosotros y con el Pacífico.

FERROCARRIL
A  LOS LIPEZ

Las provincias de Nor y Sud Lípez, del departamento de Potosí, bajo la mirada de la geopolítica externa, poseen, reiteramos,  grandes yacimientos de minerales y de hidrocarburos ubicados en el  entorno próximo al manantial Silala.

El amplio territorio de Los Lípez, por el cual deambulan turistas traídos por empresas no bolivianas, tiene a favor del apetito geopolítico externo, el olvido de las autoridades nacionales,  la existencia de pequeñas aldeas  incomunicadas con el resto del país y una reducida fuerza militar fronteriza .  Algo parecido a las características de Bolivia en 1879.

Las poblaciones de Nor y Sur Lípez, están aisladas del contexto nacional por falta de caminos estables. Una invasión, pasaría desapercibida o la noticia llegaría al centro político de Bolivia, demasiado tarde.

En base a estas consideraciones, es dable la sugerencia de construir un ferrocarril Potosí-Lípez, como  respuesta a la voracidad de la geopolítica externa.  La presencia de un ferrocarril de carga y pasajeros, establecería sin duda alguna, nuestra  soberanía en esta parte que, una vez más recalcamos, nos remonta a los abandonados puertos del Pacífico  de Bolivia.

Mientras tanto ¿será posible que el gobierno averigüe dónde van a parar rieles y durmientes  robados a los tramos La Paz-Oruro-Oruro-Cochabamba y si es posible como cuestión de  geopolítica interna, restablecer el ferrocarril en el área occidental bajo la tuición nacional?(clovisdiaz@yahoo.es).











martes, mayo 22, 2012

Al inicio de la Conquista, los indígenas creían que jinete y caballo era  un solo ser.

lunes, mayo 21, 2012

SUPERSTICION Y COLONIAJE



Por Clovis Díaz

La Paz, mayo 2012. (EL DIARIO).-Han transcurrido más de quinientos años desde la incursión colonial española al entonces Nuevo Mundo y aún siguen en pie misterios que deambulan por América. Uno de ellos, tal vez el más importante: ¿cómo fue posible que miles de indígenas hayan sido derrotados por un puñado de europeos?  Aislando el impacto de las armas de fuego, surge un factor sicológico que tal vez, podría develar aquel misterio: el papel desempeñado por la superstición y creencias indígenas en toda América Latina.
En efecto. Desde México al Perú, las comunidades autóctonas esperaban el retorno de dioses resplandecientes, blancos y barbudos. La leyenda, con sutiles diferencias,  había sido transmitida de generación en generación; de comunidad en comunidad de manera que, en 1519, aquella visión ideal adquirió imagen y masa corpórea  con la presencia física de Hernán Cortés y sus hombres, que desembarcaron en el puerto de Veracruz y sin mayores inconvenientes (exceptuando “La Noche Triste”), tomaron México.
Otro tanto ocurrió en el Perú ---1532---  con la derrota de los incas por las fuerzas de Francisco Pizarro y los hermanos Almagro; descalabro de gran magnitud que alcanzó a las comunidades originarias del Tahuantinsuyo, incluido el Kollasuyo, hoy región occidental de Bolivia.
Junto a los ejércitos españoles, ingresó un grupo especializado en difundir y defender la fe. Los batallones de la sotana y de la cruz. Sin embargo, entre los extirpadores  de idolatrías, hubo sacerdotes que al redactar minuciosos informes a la Corona Española, difundieron la Historia de los pueblos sometidos al proceso colonial, salvando en última instancia, tan valiosa información que en nuestros días es motivo de consulta.
Así, Fray Diego de Landa, describió las costumbres de los mayas, en su libro “Relación de las Cosas de Yucatán”, y mencionó la leyenda indígena de los “hombres resplandecientes, barbados y de tez blanca” que algún día, retornarían en pos de su trono.

MALOS PRESAGIOS

A propósito, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), conmemoró el Quinto Centenario del Encuentro de Dos Mundos, en 1992, publicando la decimotercera edición del libro de Miguel León-Portilla, “Visión de los vencidos, Relaciones Indígenas de la Conquista”.

León-Portilla destaca en su famoso libro, el proyecto de Fray Bernardino de Sahagún, sacerdote que convocó a sus estudiantes indígenas de Tlatelolco, México,  para que redactaran en idioma náhuatl y de acuerdo a su punto de vista, la más amplia relación de la dramática incursión española. 

Los estudiantes indígenas, hablan de ocho funestos “Presagios de la venida de los españoles”, que por su importancia y como respaldo al presente  artículo “Superstición y Coloniaje”, reproducimos a continuación: “Primer presagio funesto: Diez años antes de venir los españoles primeramente se mostró un funesto presagio en el cielo. Una como espiga  de fuego, una como llama de fuego, un como aurora: se mostraba como si estuviera goteando, como si estuviera  punzando en el cielo (…) pues cuando se mostraba había alboroto general: se daban palmadas en los labios las gentes, había un gran azoro…”.

El segundo presagio funesto, cuenta que “por su propia cuenta se abrasó en llamas; se prendió en fuego: nadie tal vez le puso fuego, sino por su espontánea acción ardió la casa de Huitzilopochtli. Se llamaba su sitio divino…”Casa de Mando”… pero cuando le echaban agua, cuando intentaban apagarla, sólo se enardecía flameando más. No pudo apagarse: del todo ardió”.

El tercer presagio funesto, narra que un rayo cayó sobre un templo: “Sólo de paja era: no llovía recio, solo lloviznaba levemente. Así se tuvo por presagio; decían de este modo: “No más fue golpe de Sol”. Tampoco se oyó el trueno”.

Cuarto presagio funesto: “Cuando había aún Sol, cayó un fuego. En tres partes dividido: salió de donde el Sol se mete: iba derecho viendo a donde sale el Sol: como si fuera brasa, iba cayendo en lluvia de chispas. Larga se tendió su cauda, lejos llegó su cola…”

Quinto presagio funesto: “Hirvió el agua: el viento la hizo alborotarse hirviendo…se levantó muy alto. Llegó a los fundamentos de las casas: y derruidas las casas se anegaron en agua. Eso fue en la laguna  que está junto a nosotros”.

Sexto presagio funesto: “muchas veces se oía: una mujer  lloraba, iba gritando  por la noche; andaba  dando grandes gritos: ---¡Hijitos míos, pues ya tenemos que irnos lejos! Y, a veces decía:-- ¿Hijitos míos, adónde os llevaré?”

Séptimo presagio funesto: “Muchas veces se atrapaba , se cogía algo en las redes. Los que trabajaban en el agua cogieron cierto pájaro ceniciento, como si fuera grulla. Luego lo llevaron a mostrar a Moctezuma, en la Casa de lo Negro (casa de estudio mágico)…Había uno como espejo en la cabeza del pájaro como rodaja de uso, en espiral y en rejuego, era como si estuviera perforado en su medianía. Allí se veía el cielo. Las estrellas… y Moctezuma lo tuvo a muy mal presagio (…) Pero cuando vio por segunda vez la cabeza del pájaro, nuevamente vio allá en lontananza, como si algunas personas vinieran de prisa; bien estiradas; dando empellones. Se hacían la guerra unos a otros y los traían a cuestas unos como venados…”

Octavo presagio funesto: “Muchas veces se mostraban a la gente hombres deformes, personas monstruosas. De dos cabezas pero un solo cuerpo. Las llevaban a la Casas de lo Negro, se las mostraban a Moctezuma. Cuando las había visto luego desaparecían”.

MUERTE DE
MOCTEZUMA

Los informantes de Sahagún, describen luego el encuentro de Moctezuma (Motecuhzoma), con Hernán Cortés: “Cuando él (Moctezuma), hubo terminado de dar collares a cada uno, dijo Cortés a Moctezuma: ---¿Acaso eres tú ¿Es que ya eres?¿Es verdad que eres tú Moctezuma? Le dijo Moctezuma:---Si, soy yo. Inmediatamente se pone en pie, se para para recibirlo; se acerca a él y se inclina, cuanto puede dobla la cabeza; así lo arenga, le dijo: “Señor nuestro: te has fatigado; te has dado cansancio: ya a la tierra tú has llegado. Has arribado a tu ciudad: México. Aquí has venido a sentarte en tu solio, en tu trono. Oh, por tiempo breve te lo reservaron, te lo conservaron, los que ya se fueron, tus sustitutos (…) Ojalá uno de ellos estuviera viendo, viera con asombro lo que yo veo venir en mí! (…) Y tú has venido entre nubes, entre nieblas. Como que esto era lo que nos habían dejado dicho los reyes, los que rigieron, los que gobernaron tu ciudad: que habrías de instalarte en tu asiento; que habrías de venir acá (…) Llega a la tierra: ven y descansa, toma posesión de tus casas reales…”

Aprovechando el carácter pacífico del encuentro con el emperador mexicano, los españoles hicieron  prisionero a Moctezuma y lo ejecutaron.

DIOS VIRACOCHA
ENTRE LOS INCAS

En 1959, en homenaje a los trescientos cincuenta años de “Los Comentarios Reales”, obra escrita por el Inca Garcilazo de la Vega, la Universidad Nacional de San Marcos, Lima, Perú, editó los “comentarios” en dos tomos.  Garcilazo de la Vega, relata que uno de los hijos del Inca Yáhuar Huácac, soñó con un fantasma que anunciaba la rebelión de los Chancas.

El joven príncipe, se presentó ante su padre Yáhuar Huácac y le comunicó su sueño: “---Sabrás que estando yo recostado hoy a mediodía, debajo de una gran peña, se me puso delante un hombre extraño en hábito y en figura diferente de la nuestra, porque tenía barbas en la cara de más de un palmo y el vestido largo y suelto que le cubría hasta los pies. El cual me dijo: sobrino, yo soy hijo del Sol; por lo cual soy hermano de tu padre y de todos vosotros. Llámome Viracocha Inca; vengo a darte aviso se lo des al Inca, que la mayor parte de las provincias  de Chinchasuyu están rebeladas y juntan mucha gente para derribarle y destruir nuestra imperial ciudad del Cusco (…) y en particular te digo a ti que en cualquier adversidad  que te suceda no temas que yo te falte…” Garcilazo, agrega que tiempo después, cómo el joven príncipe descendiente de Yáhuar Huácac, al combatir y destruir  a los ejércitos rebeldes, tomó el nombre de Viracocha Inca.

A la llegada de los españoles al suelo peruano, los indígenas, los identificaron con el dios Viracocha, porque les vieron barbas y todo el cuerpo vestido.  Luego que entraron los españoles prendieron a Atahuallpa y lo mataron “Y porque creyeron que eran hijos de su dios, los respetaron tanto que los adoraron y les hicieron tan poca defensa como se verá en la conquista del reino, pues seis españoles solos (Hernando de Soto y Pedro del Barco entre ellos), se atrevieron a ir desde Cajamarca al Cusco y otras partes, doscientas y trescientas leguas de camino, a ver las riquezas de aquella ciudad y de otras, y los llevaron (los indios), en andas, porque fuesen más regalados…” agrega Garcilazo.

Citemos que en la parte occidental de Bolivia, aún en nuestros días se escucha tratar de “viracocha” a gente de las ciudades. 

EL FACTOR SICOLÓGICO
ANULA A LOS NATIVOS

En base a testimonios de los discípulos indígenas de Fray Bernardino Sahagún,  que confirman el carácter sobrenatural dado a los soldados españoles que invadieron México (1519), y tomando la versión del Inca Garcilazo de la Vega, en la conquista del Perú (1532), es notorio el papel negativo que jugaron  la superstición y las creencias de estas dos naciones precolombinas, unidas por el dolor de la Conquista que cercenó no sólo la vida de los vencidos, sino que también generó un freno absoluto al desarrollo de las dos culturas.

En mejores términos, el factor sicológico que atrapó el espíritu y el entendimiento de Moctezuma, en México y neutralizó el ánimo guerrero de  Atahuallpa y su gente, en el Perú y otras latitudes andinas, hizo posible que un puñado de españoles, tenga ganada la guerra militar aún antes de empezarla.

ARCABUZ , ESPADA,
CABALLO Y MASTINES

El espanto causado en el ánimo de clase dirigente y la  masa indígena, ante la atrevida incursión de los “hombres resplandecientes, barbados y de tez blanca”, fue acrecentado por el impacto de las armas blancas de acero, el terrible cañón, el mortal arcabuz, la feroz  jauría de mastines y el brioso caballo que atropellaba sin contemplación alguna.

La bestia de poderosos cascos y el jinete, fueron para los nativos un solo ser. Cuando comprobaron,  mucho después, que ambos morían bajo el poder de las flechas y de las emboscadas, era demasiado tarde para volver a los heroicos tiempos prehispánicos.

Desde nuestro moderno punto de vista, los españoles utilizaron una especie de operaciones sicológicas contra los indígenas, incluyendo entre los artefactos a su servicio, las enormes naves que flotaban en el mar, lagos y ríos de América Latina.

Vale destacar que la superstición y ciertas creencias fueron traídas también por los soldados de la vieja España. Tal es el caso del famoso aliado de las batallas: Santiago que ya combatió victoriosamente en las guerras santas contra los infieles y en el caso particular del Perú, contra  las montoneras indígenas leales a Tupac Amaru en 1780.

En la obra de Teresa Gisbert “Iconografía y mitos indígenas en el arte” publicado el año 2004, Santiago cayendo como un bólido del cielo, montado en su fogoso caballo, “lucha contra los indios” en un lienzo existente en la Iglesia de Pujiura, Perú.

 A su vez, este santo de procedencia colonial española, ha sido relacionado por los pueblos de habla aymara y quechua en el área andina de Bolivia,  como “Illapa” dios del rayo y del estruendo,  tal cual lo refrenda el autor del libro  “Mama Pacha”, Mario Montaño Aragón.

Para concluir, superstición y coloniaje han caminado de la mano, en la historia de nuestro país. (clovisdíaz@yahoo.es).


viernes, mayo 11, 2012

LA INDEPENDENCIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN BOLIVIA

Por Clovis Díaz.-
La Paz.- (EL DIARIO).-    Los movimientos sociales en Bolivia, son grupos heterogéneos  que a partir de la década de los años 70 del pasado Siglo, fueron ocupando parte del vacío sindical dejado por la desmovilización forzosa del proletariado minero; por  la debilidad de otras organizaciones de trabajadores y ante el primer desmoronamiento del sistema de partidos políticos.

Son grupos relativamente politizados, sin líderes ni caudillos conocidos. No están encuadrados en una determinada corriente ideológica y tienen la virtud de concentrarse y desconcentrarse rápidamente,  como se verá a lo largo de la presente investigación.

El golpe de Estado del entonces coronel Hugo Bánzer Suárez, iniciado entre el 19 y 21 de agosto de 1971, había exiliado a los partidos que meses atrás, reunidos en la Asamblea Popular, intentaban un gobierno de corte socialista.

El cruento golpe civil-militar, fue apoyado por dos tiendas antagónicas: El MNR dirigido por Víctor Paz y Falange Socialista, liderado por Mario Gutierrez Gutierrez. Dos enemigos mortales, enfrentados desde el 9 de abril de 1952, hicieron las paces. La tendencia militar había triunfado y Bánzer, líder de las Fuerzas Armadas consolidó su gobierno hasta el año 1979.

En aquel lapso de tiempo, todos los derechos habían sido conculcados. Miles de personas buscaron seguridad en los países vecinos, ante la avasalladora fuerza de la dictadura. Sólo estaban vigentes los partidos golpistas y algunas organizaciones nacidas al calor de los intereses cívico-militares, entre ellas, sin duda alguna, el Pacto Militar-Campesino, roto más tarde por contradicciones irreconciliables en ambos bandos.

En el exterior del país, en calidad de fugitivos y exilados, ciudadanos bolivianos; intelectuales, dirigentes de partidos de izquierda; líderes obreros y campesinos trataron de formar una resistencia organizada que sólo funcionó en los niveles de la propaganda política porque, en los hechos, sus diferencias ideológicas, trasladadas fuera de las fronteras bolivianas, impedían cualquier unidad y mucho menos el retorno al territorio boliviano para combatir la dictadura.

El exilio, generó también un profundo vacío en las organizaciones laborales de las ciudades y del área rural. Vacío que fue llenado de inmediato por grupos adictos a Bánzer, mientras que en el seno del gobierno, cundía la división en el MNR, a tal punto que Víctor Paz, rechazado por sus propios dirigentes medios, halló asilo en Lima, Perú. En el fondo, comenzaba el debilitamiento paulatino de las dictaduras militares no sólo en Bolivia, sino en toda América Latina.

En ese punto de inflexión, situaríamos el avance de algunos grupos  sociales que, ante la ausencia de organizaciones laborales, campesinas y de partidos políticos, fueron creando cuerpo. Cuando fue  derrotada la dictadura  de Bánzer, afloró ese  tipo de organizaciones.  El nuevo gobierno de Hernán Siles Zuazo (MNRI), aliado con el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y el Partido Comunista de Bolivia (PCB), recibió el apoyo de los sectores populares, pero no por mucho tiempo.

La frágil economía boliviana, acentuada por una hiperinflación que rebasó el 25 mil por ciento de la pérdida adquisitiva del peso boliviano; la caída vertical de los precios internacionales del estaño y de otras materias primas exportables, generó un estado de convulsión extremo. Más de 10 mil mineros, provenientes de las minas nacionalizadas en quiebra, llegaron a la ciudad de La Paz y la sitiaron.

Siles estaba sentenciado y desde el Parlamento, acortaron su mandato.  En la oposición, operaban desde el Palacio Legislativo, el MNR de Victor Paz y Acción Democrática Nacionalista (ADN), partido fundado por el General Hugo Bánzer.

En 1985, Víctor Paz Estenssoro asumió nuevamente la presidencia de la República y de inmediato lanzó el Decreto 21060, por el que “relocalizó” (despidió), de sus fuentes de trabajo a miles de mineros y trabajadores de las minas nacionalizadas. La Central Obrera Boliviana, las federaciones campesinas, los sindicatos del Magisterio y organizaciones laborales, fueron diezmadas. Fenómeno político que marcaría definitivamente, la creciente debilidad de las instituciones obreras y campesinas hasta nuestros días.

EL REINADO DE LOS
MOVIMIENTOS SOCIALES

Al ingresar a los primeros años del Siglo Veintiuno, los grupos poblaciones del campo y la ciudad, hicieron de vanguardia en los enfrentamientos callejeros contra gobiernos de corte democrático. Levantaron cada vez con mayor fuerza y éxito, el estandarte de la sublevación  como ocurriera en la “Guerra del Agua, en Cochabamba y luego, en Octubre 2003, en las ciudades de El Alto y de La Paz. Amotinamiento civil que culminó con la renuncia del mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada.

La Central Obrera Boliviana (COB), la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), y otras federaciones que heredaron el desgaste de las décadas pasadas, actuaron  prácticamente en la retaguardia de las grandes movilizaciones sociales de última generación, siguiendo y apoyando a los movimientos sociales que, sin pertenecer a una clase definida o más bien, integrados por gente de todas las clases sociales, dirigía las acciones contra determinadas instancias y pertenencias del Estado.

Podemos afirmar, que la primera década del Siglo Veintiuno, perteneció a la inventiva y accionar de los movimientos sociales.

Los “movimientos sociales” muestran en la práctica diaria su espíritu independiente, reacio a  compromisos y  alianzas políticas que no respondan en última instancia, a sus intereses. Actúan casi siempre, impulsados en nombre de reivindicaciones concretas.

Una vez que han logrado sus objetivos, retornan a la calma y se difuminan en estado latente, hasta que sale a la superficie una nuevo reto que combatir, no importando quién esté al frente, sea aliado o enemigo potencial.

ANALISIS
ERRONEO

En la actualidad, ideólogos cercanos al indigenismo, erróneamente, afirman que los movimientos sociales constituyen la base social del proceso de cambio; que son la fuerza viva que sustenta al gobierno. Tesis que encuentra su antítesis precisamente, en el espíritu independiente, crítico  y caótico de los grupos sociales.

La tesis, habría tomado como centro del análisis, la premisa de que el líder del proceso de cambio, obtuvo seguidas victorias en los eventos electorales, incluido un referéndum revocatorio con el voto de los movimientos sociales y que por lo tanto, éstos son, naturalmente, la base social y estable  del proyecto.

Enfoque irreal, que habría olvidado, tal vez, la mutabilidad constante de los movimientos sociales.

La tesis oficial, respondería más bien a un análisis estático que no habría considerado el cambio como único factor permanente. Al decir cambio, decimos avance, desarrollo, ruptura.

Si bien es cierto que el gobierno es apoyado por otros movimientos sociales, cuyos intereses aún no han entrado en contradicción con el Palacio Quemado; la tendencia sugiere más temprano que tarde, una posible  “bifurcación”  entre ambas partes.

En ese marco dialéctico, citemos como experiencia los violentos sucesos de Octubre 2003, cuando los movimientos sociales, organizaciones laborales y de vecindarios,  buscaron un cambio (“Agenda de Octubre”), deponiendo al gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada;  anulando poco después,  a los sobrevivientes del antiguo sistema político: Mesa-Veltzé.

Hay indicios de que aquel impulso no habría culminado su ciclo en Octubre 2003, sino que estaría presente y activo  en la actual etapa de contradicciones, entre el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), y los movimientos sociales “disidentes”.

PUNTOS DE
RUPTURA

En realidad, los movimientos sociales no han dejado de operar jamás. Por ejemplo el paro cívico del departamento de  Potosí en agosto 2010 que, por su fortaleza consiguió movilizar al país, superando en expectativas a la desaparecida “media luna”. Causó deterioro interno en el MAS y desgastó al mismo gobierno. Félix González, gobernador de Potosí, dejó coyunturalmente su militancia para integrarse al paro. Lo mismo hicieron diputados potosinos del MAS.

Vale la pena comentar los eventos de diciembre 2010 nada casuales. Elevar el costo de los hidrocarburos fue fatal para el gobierno y diseñó un punto de inflexión caracterizado por la dramática  ruptura de la fascinación y encanto que hasta entonces unía a los movimientos sociales y organizaciones de clase, con el gobierno del Movimiento Al Socialismo.

El 26 de diciembre, día del “gasolinazo” (Decreto 748), se rompió la atracción que ejercía la imagen del primer mandatario en los grandes grupos populares. El Decreto, impactó en la economía de los  movimientos sociales;  descubrió la debilidad organizativa del MAS y tocó directamente al liderazgo del primer presidente indígena.

En una semana, cambió radicalmente la situación del  MAS, cuya militancia no apoyó  el gasolinazo. Fenómeno explicable porque el partido de gobierno, se  alimentaba hasta la firma del Decreto,  de los movimientos sociales. ¿Cómo podían apoyar al gobierno, si estos grupos humanos estaban en las calles, rechazando el gasolinazo?
Fue también un examen para el MAS, cuya estructura partidaria o no existía a nivel de un verdadero partido político o en su defecto, no pudo ser activada en defensa del gobierno porque, sus “militantes” sociales estaban protestando en las calles de pueblos y ciudades contra el reciente alza del costo de vida.
En la ciudad de El Alto, el Alcalde Edgar Patana (MAS), fue echado de su oficina, mientras la multitud exigía la derogación del “gasolinazo” y  la renuncia de todo el gobierno. El 30 de diciembre, sindicatos y cooperativas mineras de Oruro y Potosí, anunciaron que marcharían  hacia La Paz, hasta conseguir la derogatoria del “gasolinazo”, retrotrayendo imágenes de Octubre 2003.
La noche del viernes 31, horas antes de Año Nuevo, el primer mandatario,  obligado por las circunstancias derogó el Decreto 748, porque “mandaba obedeciendo al pueblo”.  Pese a ello, el efecto colateral del gasolinazo, repercutió de inmediato en la escasez de alimentos, factor que influyó en nuevas marchas y paros.

En la ciudad de Oruro durante los festejos cívicos del 10 de febrero 2011, una marcha convocada por la Central Obrera Departamental, logró que la comitiva oficial abandonara los homenajes cívicos. Días más tarde, otro mitin  popular salido de El Alto a la ciudad La Paz, planteó la renuncia de la nueva Ministra de Desarrollo, Teresa Morales.
METAMORFOSIS

La metamorfosis de los movimientos sociales, de subyugados a oponentes, alcanzó a las organizaciones laborales. La Central Obrera Boliviana que tenía de Secretario Ejecutivo a Pedro Montes, hombre fuerte del proceso de cambio postulado por el MAS, jugaba un papel neutral, hasta que la  presión interna de los sectores de la COB y el ataque desde las filas del oficialismo contra el propio Secretario Ejecutivo, volcaron las preferencias de Montes hacia los sectores que no comulgan con el oficialismo. El trascendental cambio de opinión de Montes, alineó a la COB a favor de  los movimientos sociales disidentes. Esa fue otra ruptura, que indudablemente, debilitó el proyecto del gobierno.

El viernes 18 de febrero 2011, la COB con su nueva indumentaria,  paralizó la sede de gobierno primero en rechazo a cualquier elevación del costo de pasajes en el servicio público; segundo, reclamando un salario justo ante la elevada inflación;  tercero, contra la escasez de alimentos y cuarto, exigiendo la renuncia de los principales ejecutivos del gobierno.

Pero, las organizaciones obreras, no son las únicas respondonas. En el marco de esta  metamorfosis, el Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qollasuyo (CONAMAQ), organización de raigambre campesina, rechazó en julio pasado la sugerencia del gobierno de adquirir el excedente de coca producida en el Chapare, para  evitar que la hoja milenaria alimente a las fábricas de cocaína del narcotráfico.


TIPNIS


Los pobladores del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), adscritos a la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), otrora seguidores del MAS, constituyen otro valioso aporte a la tesis de que, los movimientos sociales son ante todo, independientes y que rompen sus ataduras políticas, si éstas no están en correspondencia a sus intereses económicos y culturales.
Como es de dominio público, treinta y cuatro comunidades y doce regiones que viven o dependen del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS), apoyados por la CIDOB y organizaciones indígenas del área amazónica de nuestro país, marchan para impedir la construcción de una carretera a San Ignacio de Moxos. La extensa zona selvática posee un millón 236 mil  hectáreas de fértil territorio, fue denominada “Parque Nacional Isiboro-Sécure”, en 1965. En 1990, logró el status de  Territorio Indígena.
En el presente análisis de investigación, dejamos el problema caminero para enfocar la profundidad del problema: la marcha del Tipnis, suma las contradicciones entre varios movimientos sociales y la política del gobierno boliviano.
En efecto. las nuevas contradicciones, han trasladado el conflicto social al Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), y se hizo fuerte después que la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), anunciara que los pobladores de la región, apoyados por diversas etnias del oriente, marchan hacia la ciudad de La Paz, con el objeto de impedir la mencionada carretera.
El presidente de la CIDOB; Adolfo Chávez, dijo que esta organización podría pasarle la factura al gobierno, votando por el “NO”  en octubre, si no se detiene el proyecto caminero apoyado económicamente, en parte, por el gobierno de Brasil.

Después que el gobierno de Brasil  y su embajador en Bolivia, Marcel Fortuna Biato, sugirieran que la administración de Evo Morales  inicie diálogo con los indígenas opuestos a la construcción de la carretera, surgieron  posiciones muy duras que han impedido cualquier acercamiento.

¿Cómo se explica que otro movimiento social, esta vez del oriente boliviano, eche por la borda su alianza con el MAS?

Sin duda alguna, la CIDOB, de larga historia sindical y una de las primeras organizaciones  que introdujo en Bolivia, la marcha interdepartamental como forma de lucha reivindicativa; ya no pertenece al área de influencia del MAS.


MOVIMIENTOS
SOCIALES OPUESTOS

Hay otra figura que tal vez, repercuta en este conflicto a medida que los indígenas avanzan hacia la sede del gobierno y que necesariamente, deben transitar por el subtrópico de Cochabamba. Los marchistas del TIPNIS, calculan que su caminata hasta La Paz, duraría más de un mes. En ese período de tiempo, núcleos sociales pertenecientes  a la Seis Federaciones de Productores de Coca del Trópico de Cochabamba y  organizaciones femeninas cercanas a las “bartolinas”,  intentarían posiblemente neutralizar a  los caminantes del TIPNIS.
Por otra parte, la Confederación Sindical de Campesinos Interculturales de Bolivia (CSCIB), declaró públicamente su deseo por ocupar las  tierras del Parque. Esta  Confederación, podría desviar  la lucha de las comunidades que pueblan el TIPNIS y transformar el rechazo a la construcción de la carretera, en una lucha por la posesión de tierras del Parque Isiboro-Sécure.
Otro indicio del malestar emergente, es la disminución del grado de influencia de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), en los trabajadores rurales,  por su indiferencia ante los problemas que atañen a las etnias del oriente. La CSUTCB ha intercedido reiteradamente en favor del gobierno para desmovilizar la marcha del TIPNIS y  deslindó cualquier ligazón con el esfuerzo de los marchistas.
La organización opuesta y que podría suplantar a la CSUTCB o por lo menos atraer a los sectores campesinos, sería el CONAMAQ, que empieza a ocupar el vacío político de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia. El CONAMAQ, por su audacia y línea contestataria al gobierno, no sólo participa en la problemática del TIPNIS, sino que también, se posesiona como una entidad leal, por encima de cualquier convenio político, hacia la masa campesina e indígena.
 Mientras tanto, se han pronunciado con vehemencia dos estamentos: la  Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de la ciudad de El Alto, que exige entre otras reivindicaciones la realización del Censo y la Central Obrera Boliviana (COB), que reclama el cumplimiento de ocho puntos. Los más importantes, son: reestructuración de la Caja Nacional de Salud,  respeto al fuero sindical, abrogación del decreto 21060 y cumplimiento del incremento salarial.
CONCLUSIONES
El impulso combativo y de cambio que levantó a miles de ciudadanos en las ciudades de El Alto y La Paz, en Octubre 2003, hasta lograr la renuncia del primer mandatario Gonzalo  Sánchez de Lozada, de sus aliados Manfred Reyes Villa y Jaime Paz Zamora y luego quitar el respaldo político a los sucesores Carlos Mesa y Rodriguez Veltzé, no fue agotado en aquella etapa de cruenta convulsión social.

Aquel ciclo no culminó el 2003 y parece estar presente en los ajetreos de los movimientos sociales que desde entonces hasta nuestros días izan la bandera de viejas y nuevas reivindicaciones.

Está planteado en el escenario nacional, la existencia objetiva de movimientos sociales “disidentes” que si en principio apoyaron al gobierno del MAS, hoy constituyen la fuerza primordial que se rebela contra quienes no cumplen la “agenda de Octubre”.

Estos movimientos disidentes, no son producto del trabajo de la oposición política, porque ésta deambula bajo los efectos demoledores de Octubre 2003. En efecto. La oposición no tiene un norte ni un programa alternativo. Su actividad se resume a intervenciones ocasionales de los parlamentarios asambleístas.

En cuanto a los movimientos sociales, que aún están bajo la influencia del MAS; podrían ser utilizados contra los movimientos sociales “disidentes”.  Sin embargo, esta posibilidad es cada día más remota por la característica principal de los movimientos oficialistas y disidentes: espíritu independiente y  tendencia a romper lazos políticos y alianzas, si sus intereses no son respetados o no son atendidos a tiempo. Así lo señala la experiencia que vivimos a lo largo y ancho de nuestro país.

Al concluir nuestra investigación sobre los movimientos sociales, debemos apuntar que, las organizaciones campesinas e indígenas, entre ellas la CSUTCB, sufren también los rigores impuestos por el levantamiento de Octubre 2003. No sería raro que, la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia, pase de las manos del oficialismo a las manos del CONAMAQ, como sugieren las tendencias de cambio y reacomodo de fuerzas sociales (clovisdiaz@yahoo.es).-.


Artículo publicado en Agosto 2011. Por su contenido actual, lo edito nuevamente.-.