viernes, junio 17, 2011

¿AUTONOMIA O EMANCIPACION CAMPESINA?


Por Clovis Díaz
Para explicar el concepto de “autonomía”, algunos analistas han levantado los nombres de pensadores de la talla de Emmanuel Kant, alemán ( 1724-1804), John Stuart Mill , inglés (1773-1836), y de otros ilustres, quienes habrían citado este concepto “por primera vez” en sus notables obras.   Mas, el vocablo autonomía tiene miles de años rondando en la cabeza de hombres y mujeres sean o no eruditos.
En nuestras latitudes, el principio podría haber causado sublevaciones kollas contra el despótico gobierno de los Incas y, heroicas  batallas de los aborígenes de la selva, contra sus esclavizadores.
En el Siglo Diecinueve,  durante la Guerra de la Independencia, en el Diario del Tambor Mayor José Santos Vargas,  autonomía se interpretaba con mucha razón como emancipación y libertad del pueblo patriota que luchaba por expulsar a las fuerzas invasoras de la Corona.
En la actualidad, el Artículo Uno  de la nueva Constitución del Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado, figura el concepto de “autonomías”. En consecuencia, la  autonomía sólo puede existir supeditada al Estado boliviano  y sus leyes nacionales.
El diccionario explica que “Autonomía, es la libertad de un país para gobernarse por sus propias leyes”. Sin embargo, grupos sociales de raigambre indígena, en nombre de una supuesta autonomía territorial asaltan empresas privadas vejando a funcionarios y  trabajadores. Tal es el caso de la Mina Sayaquira –- departamento de La Paz ---  violentada en la primera quincena de este mes de junio 2011.
Los asaltos o “tomas” de empresas privadas, de ninguna manera favorecen ni política ni ideológicamente al gobierno del Presidente Evo Morales. Al contrario. Son factores de ingobernabilidad; perjudican la gestión del primer mandatario al crear un clima de tensión y favorecen a la situación de crisis interna. Ahuyentan las inversiones nacionales y extranjeras y colocan a Bolivia en la punta de la pirámide de países con riesgo severo.
Hace un año exactamente, el entonces Ministro de Autonomías Carlos Romero, sugirió que la autonomía indígena es equivalente al autogobierno, pero que no significa reconstitución territorial originaria. La posición de Romero,  parecía un enfoque equilibrado contra las aspiraciones indígenas enfrascadas en reclamar soberanía sobre tierra y  territorio, desvalorizando en los hechos, la propia Constitución  promulgada el 7 de febrero 2009.
En aquella oportunidad, las comunidades indígenas, exigían la reconstitución de límites territoriales, sin importar ni tomar en cuenta que una nueva demarcación, podría afectar intereses departamentales, provinciales y locales. También reclamaban supuestos derechos sobre los recursos naturales existentes en las tierras comunitarias, como si el subsuelo fuera propiedad comunal y no parte indivisible del Estado nacional.
El asalto a la Mina Sayaquira, no debe quedar en la impunidad ni explicarse como un proceso normal en la lucha de clases. La proliferación de mini-Estados dañaría por siempre la existencia y unidad de nuestra heredad Patria. Está latente el peligroso equívoco al interpretarse “autonomía indígena  igual a emancipación indígena fuera del  Estado boliviano” (clovisdiaz@yahoo.es).


No hay comentarios.: